La Finca Lobo es un lugar “en medio de la nada”, pero que es un oasis de paz y tranquilidad. Aquí, Natalie Nagy, una titulada asistente de veterinaria acoge de 20 a 30 perros para permitirles recuperarse de cualquier trauma físico o mental, mientras esperan encontrar un nuevo dueño, principalmente de Alemania o de Fuerteventura.
Esta actividad que comenzó en el 2008 es parte de la asociación sin ánimo de lucro (Hilfe für FuerteHunde e.V.) que está cooperando con gente local y no limitándose solamente al público alemán. Holandeses, belgas, franceses e ingleses son visitantes asiduos aquí. La financiación se obtiene de regalos, dinero o comida, e ingresos de los traslados de los perros. Natalie también participa activamente en una clínica veterinaria en Puerto del Rosario (Clínica Veterinaria Bichos).