Control sobre la entrada y la salida: La comida y la colonoscopia.
A nadie le gusta pensar en ello y la mayoría de nosotros seguimos posponiendo el examen médico. Por supuesto que es un asunto delicado e íntimo, pero un examen de cáncer de colon puede salvar vidas.
Dado que el cáncer colorrectal no ofrece un cuadro clínico uniforme, pero puede causar muchos síntomas diferentes, a menudo no se detecta o se detecta demasiado tarde. Dado que la detección temprana puede salvar vidas, los pacientes deben someterse a revisiones periódicas a partir de los 50 años de edad como máximo. El médico que trata al paciente puede evaluar el riesgo de cáncer de colon y realizar más exámenes si hay una sospecha. La exploración consiste en la palpación del recto como parte de un examen físico general y un análisis de laboratorio de las heces para detectar sangre invisible. Se debe realizar una colonoscopia completa cada cinco años.
Según los conocimientos científicos actuales, un estilo de vida saludable también reduce el riesgo de cáncer de intestino. Se estima que la tasa de cáncer de intestino podría reducirse en un 50% si la gente viviera una vida más saludable.
Aquí hay algunos consejos para un estilo de vida fácil y barato:
Mucho ejercicio en la vida diaria no sólo aumenta nuestro bienestar general. Según estudios científicos, alrededor del 11% del cáncer colorrectal puede atribuirse a la falta de ejercicio. Es importante una dieta sana, principalmente basada en plantas, con abundantes verduras, frutas, legumbres, frutos secos y productos de cereales sanos como el pan integral o el muesli.
Si comes carne, evita la carne roja de vaca, cordero, cerdo o caza si es posible. Dos o tres porciones de carne blanca de aves de corral orgánicas o pescado fresco de lago por semana son suficientes.
La cantidad de grasa que incluya en su dieta debe ser menos de un tercio del total de calorías. Dado que las grasas vegetales son claramente más saludables que las grasas animales, deberían preferirse los aceites vegetales con ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva, o con ácidos grasos poliinsaturados, como el aceite de colza, cardo, linaza o girasol.
La dieta correcta también asegura la regularidad de las evacuaciones intestinales. Como el ritmo de vaciado diario varía de una persona a otra y también según la situación, todo es normal entre tres veces al día y una vez cada tres días.
El consumo moderado de alcohol y la abstención de cigarrillos también son importantes.
El cáncer de colon no puede descartarse con estas medidas, ya que además del propio estilo de vida, también influyen factores desconocidos como la predisposición hereditaria.
Por eso los exámenes preventivos también son importantes para las personas que viven sanamente.
(Editado del artículo de Heike Bludau)
Michel Robeers