Nuestra sangre tiene un cierto nivel equilibrado ácido/básico y este nivel en el plasma se expresa como un valor de pH. El rango normal es de entre 7,35 - 7,45. Esta diferencia de valor puede parecer pequeña y por lo tanto sin importancia, pero nuestro cuerpo es muy sensible a las desviaciones del pH. Fuera de este estrecho rango de pH, las proteínas se desnaturalizan y las enzimas pierden su función. Las desviaciones extremas incluso pueden causar la muerte.
Sin entrar en detalles científicos sobre cómo los desequilibrios afectarían a nuestra salud, se puede decir que el consumo de alimentos que generen un excedente significativo de ácidos en el torrente sanguíneo durante mucho tiempo, puede provocar de leves a graves malestares en la vida diaria, tales como: fatiga crónica, dificultades de concentración, dolor muscular (a veces con calambres y dolor en las articulaciones), aumento de la susceptibilidad a las infecciones, fibromialergia, trastornos nerviosos, cansancio, diabetes, psoriasis, excemas, alergías, infecciones de orina recurrentes, problemas de tinoides, digestivos, sobrepeso y incluso cancer.
El cuerpo al esten mucho tiempo acidificado, crecen las bacterías, hongos como la candida porque cuando viven en un medio ácido se reproducen rapidamente.
La mayoría de la alimentación moderna tiene como resultado una acidificación en la sangre. Por suerte, nuestro cuerpo hace todo lo posible para mantener el equilibrio, sacrificando otras funciones, como por ejemplo:
extrae el calcio de los huesos para neutralisar la acidez a lo que conlleva osteoporosis, artritis…
aumenta la cantidad de colesterol para proteger las venas lo que luego provoca más problemas cardiacos
crea más tejido graso para almacenlos ácidos perjudiciales, lo que conlleva al sobrepeso y obesidad.
Hay que tener en cuenta que no es sólo la alimentación que crea estos efectos; también los hábitos de vida sedentarios. Cuando hay una actividad física regular y con unas técnicas de respiración, aumenta la oxigenación corporal.
Dormir poco o irregular, el estrés, las emociones negativas como rabia, miedos, envidia, ira, etc. aumentan la acidez de la sangre como también los Fármacos (antibioticos y otros químicos).
Nuestro cuerpo tiene sistemas eficientes para eliminar la mayor parte del excedente de ácido que se genera por la incorrecta ingesta de alimentos y bebidas. En primera línea de defensa se encuentran los denominados tampones químicos (bicarbonatos) en nuestro cuerpo que van a neutralizar el exceso agudo de ácidos en sangre; en segunda línea esta nuestra respiración cuando exhalamos el CO2 que proviene de los excesos de ácidos que se convierten en agua y CO2; y en última línea de defensa están los riñones que limpian nuestra sangre de exceso de ácidos y lo descargan en nuestra orina. Por lo tanto nuestra orina es ligeramente ácida.
Existen otros alimentos que ya se utilizaban hace años según la alimentación macrobiotica, como las verduras del mar (algas): Wakame, Kombu, Nori, etc. El Miso, Tamari, Gomasio, semillas de Ciruela Umebashi, Shitake, Maitake, Reishi (setas), Daikon, Canela, verduras fermentadas, hierbas aromáticas, infusiones de diente de león, bardana, té verde, Kukicha (té japonés), té de jengibre son mineralizantes y alcalinizantes.
Cuando vas cambiando los hábitos, lo primero que vas a notar es que mejorarás en muchas cosas como la digestión, el estado de ánimo, la calidad de sueño, concentración y claridad de pensamientos y en pocos días. También se estimula el sistema inmune y tiene propiedades antienviejecimiento.¿Qué alimentos generan que la sangre sea ácida o básica?
Generalmente, hay dos parámetros principales que conducen a la carga de ácido: el tipo de alimento / bebida y la cantidad que tomamos. Hablando en términos generales, el metabolismo de las moléculas que contienen azufre y fósforo darán lugar a los ácidos. El azufre se puede encontrar principalmente en los aminoácidos que forman parte de las proteínas de la carne, del pescado y de los productos lácteos. El fósforo se puede encontrar en los refrescos. La influencia ácida/base de los alimentos a continuación mencionados se basa en sus valores PRAL *.
Aquí una lista limitada de alimentos:
Muy y altamente Alcalinizantes: hierba de Cebada, de Avena, de Trigo; espinacas; Brócoli; Goji; Limón; Pomelo; Té de hierbas; Cebolla; Rúcula; Tomate, Ajo negro.
Muy y altamente Acidificantes: Alcohol; Café; Chocolate; Mermelada; Queso; Leche de Vaca; yougurt; harinas blancas; bebidas carbonadas; Frituras; Mantequilla; Naranja; pan integral; pescado; huevos.
¿Se puede medir el nivel de acidez en la sangre o en la orina?
Hay métodos para medir el nivel de acidez en la orina, pero los más simples no son muy fiables, ya que sólo serán una medición "puntual" de una muestra de orina y sólo medirán los ácidos libres, que son sólo alrededor del 1% de los ácidos totales en la orina. Los análisis de varias muestras de orina y de sangre son más complejos y caros.
¿Cómo puedo empezar a reducir la acidez de mi sangre?
En la antigüedad, cuando la mayoría de los trabajos se realizaban manualmente, corporalmente o a pie, las personas quemaban el exceso de sus calorías (si lo había) y exhalaban grandes cantidades de CO2 para eliminar el exceso de ácidos. Hoy en día con nuestra vida sedentaria y a veces con la nutrición equivocada, nuestro cuerpo se estresa al tratar de eliminar la sobredosis de ácido diaria.
Para aquellas personas que deseen ayudar a su cuerpo a estar más saludable, existen unas soluciónes:
toma una nutrición con un 80% de alimentos alcalinos y 20% alimentos acidos para que su cuerpo encuentre su equilibrio,
No coma carne o pescado con verduras, sino que coma verduras con un poco de carne o de pescado". Seleccione las verduras que más le gusten y que eliminen la mayoría de los ácidos, generados por la carne o el pescado.
Aumente el consumo de frutas, principalmente durante el día ya que su consumo por la noche podría causar su fermentación en el tracto intestinal durante el descanso nocturno,
Beba entre 1,5 y 2 litros de agua sin gas y de tiempo por día. Esto ayudará a diluir los ácidos y su efecto sobre su cuerpo. Además ayudará a los riñones a eliminar los ácidos (y otros metabolitos) sin estresarse. (Consejo: el color de la orina no debe ser más oscuro que el del cava o el del vino blanco seco. Si fuera más oscura, esto significaría que usted no bebe suficiente agua).
¿Existen otros métodos para reducir la acidez en la sangre?
- Para aquellas personas que quieran ayudar a su cuerpo a reducir el nivel de acidez en la sangre, existen suplementos alimenticios con mezclas básicas, basadas en potasio, calcio, sodio o citratos de magnesio, que son resistentes a los ácidos del estómago y realizan su labor neutralizante en el tracto intestinal, más específicamente en el intestino delgado. También te puedes ayudar con las mezclas detox de superalimentos en polvo que se mezclan con tus zumos y batidos: verde de trigo, de cebada, col Kale, etc. Usa un poco de bicarbonato puntualmente. Cocinar con sal de Himalaya – una sal que contiene todos los 84 elementos que tiene el cuerpo humano.
- El agua alcalina es un agua mineral, procedente de un manantial, con el pH que necesite el cuerpo para mantener su equilibrio Ácido-Básico. Al ser alcalina, mejora el rendimiento físico. Hidrata y rejuvenece la piel, mejora la digestión, evita la formación de calculos renales, previene la descalcificación de los huesos, la osteoporosis y unos problemas de dientes. Compensa los efectos de contaminación, de los tóxicos y de los malos hábitos alimenticios. Es también antioxidante. Recupera la vitalidad y la sensación de bienestar. Tomandola cada día en un mínimo de 2 meses, sentirás una gran diferencia a todos niveles porque hay que tener en cuenta que nuestro organismo esta formado por agua en casi 80%. La puedes encontrar en el herbolario Pachamama (vea abajo).
Consulte con su naturópata o tienda especializada para obtener información detallada.
Texto en colaboración con Montse del Herbolario Pachamama, Corralejo.
Michel
* PRAL: Potencial de carga ácida renal (mEq / 100 g)