Las relaciones modernas difieren de las “antiguas” en que hoy en día las personas pueden ser más abiertas sobre sus preferencias y expectaciones. Las mujeres disfrutan de más libertad en la mayor parte de las sociedades occidentales y esto tiene una gran influencia en su propia conciencia y ego. El “ideal romántico” en la vida de las relaciones “lento pero continuo” se ha transformado en una actitud más pragmática hacia las relaciones. Descubrirse a si mismo dentro de una relación establecida y la redefinición de las expectaciones y la lealtad se convierten en un tema importante para parejas jóvenes y mayores. La búsqueda sobre lo (nuevo) esencial de la vida también se guía por componentes de la cultura occidental. Respeto, sinceridad y amistad parece que son las fuerzas que dirigen las relaciones modernas.
El arte de amar realmente.
Según muchos estudios, mucha gente parece estar bastante limitada en el desarrollo de su habilidad para amar a una pareja y algunos incluso están bastante bloqueados, La habilidad para amar empieza y crece con la salud de la propia mente y con la apertura del alma. Uno puede aprender a amar más o a amar más abiertamente, pero la condición absoluta, sin embargo, es la voluntad de abandonar los prejuicios, los miedos y las cicatrices emocionales. Alguien que continuamente esté mirando el “pasado” no estará viviendo emocionalmente el presente y su habilidad para amar estará impedida. Tal persona se fijará en seguridad, deberes, fidelidad, captura y posesión.
Si uno quiere evitar esta actitud, entonces necesitará reeducarse (reprogramarse) en el tema del amor. Una condición importante para tener éxito es ser capaz de dar amor sin esperar ser recompensado por ello. Puede sonar extraño, pero la alegría de dar debería ser el único objetivo. El Dr. Antón Stangl describe este fenómeno en su libro “Budismo”:”El que realmente ama actúa con la conciencia de unidad con los demás. El compromiso con los demás es su núcleo verdadero. El amor verdadero no pretende, ni posee. Sin embargo, actúa. El mero amor teórico, no existe, al igual que las bonitas palabras sobre el amor no lograrán mucho. Sólo el compromiso activo hacia los demás lo hará, como la ayuda activa a los necesitados, evitando malos pensamientos sobre otras personas, siendo capaces de perdonar, y renunciando a ser recompensados. Lo opuesto al amor, es la presencia del egocentrismo o incluso del egoísmo. Los seres humanos tendemos a ponernos en el centro de todos los eventos pretendiendo ser lo más importante de todo, Cuando alguien y sus acciones están siempre en el candelero, entonces el amor y la bondad están lejos”.(Capitulo “Amor y Bondad” del libro “Budismo” del Dr. Antón Stangl, edición de bolsillo ECON, Febrero 1993).
Leer libros y artículos que tratan, de un modo positivo, temas sobre la vida, el amor, la filosofía, actitudes alternativas sobre la vida, etc (como “La Ley de la Resonancia” de Pierre Franckh, Koha Verlag) aceleraran el proceso de tu apertura del alma, la fuente real de amor y energía positiva. No esperes que al día siguiente ya ocurran grandes milagros, sino que da la posibilidad a los pequeños milagros diarios y concédete este regalo a largo plazo. Una vez en el camino, tendrás la conducta correcta hacia el arte del amor verdadero.
Salida desde la casilla 1?
Como hemos mencionado más arriba, puede parecer bastante simple y sencillo el reprogramarte en el tema de la energía positiva y el amor, pero que pasa con esos seres que han tenido (o todavía tienen) en su vida malas o incluso traumáticas experiencias que les han causado desconfianza en el resto de las personas o una autoestima limitada? Pueden realmente comenzar desde la casilla 1?
El ser humano que haya experimentado este tipo de situaciones negativas necesitará mucha motivación y mucha energía para sobreponerse a las cicatrices emocionales resultantes, pero con seguridad, lo conseguirán. En uno de mis artículos anteriores (Spirit 19 - Abre tu alma), mencione un dicho que podría darte la energía y motivación suficientes para empezar este proceso. “Convéncete de que tú eres un regalo para lo que te rodea, a pesar de tus imperfecciones. Si alguien te ha herido realmente en tus sentimientos más profundos o en tu autoestima, entonces esa persona no te reconoce ni te entiende como un regalo. Tienes que seguir cargando contigo el resto de tu vida con esas cicatrices emocionales, limitando tu experiencia del amor verdadero? NO, ten piedad con la persona que te hizo ese daño (puede que no lo pudiera evitar o que estuviera sufriendo sus propias cicatrices emocionales), perdónale por lo que te haya (o no haya) hecho, mira dentro de ti y hazte esta pregunta “ Quiero seguir viviendo de este modo?” Si tu respuesta es “NO”, entonces actúa, vacía tu equipaje, reprográmate en tu propio beneficio y decide seguir con tu vida en una nueva dirección” Desde aquí podrás empezar en la casilla 1.
Autoestima y Éxito en el Amor.
Es bastante imposible amar a alguien de un modo armónico y equilibrado sino se tiene la suficiente cantidad de autoestima positiva. Esto significa que tienes que conocerte y aceptarte suficientemente, incluyendo tus cualidades menos divertidas. Sin una mente sana y una autoestima equilibrada, uno puede condenarse a elegir una pareja que llene los vacíos de su autoestima y volverse emocionalmente dependiente de su pareja. Los miedos al abandono aparecerán y los ataques gobernaran. Un escenario normal para un fracaso garantizado.
Expectaciones, peticiones, crisis y compromisos.
Si ambas partes de la pareja confirman su amor por el otro, aparecerán las expectaciones y peticiones. El “dar sin expectaciones”, el fundamento ultimo del amor, morirá. Lo que quedará son (escondidas) agendas, la sed de reconocimiento y finalmente, un alma abandonada en un desierto emocional. “Solo la conciencia sobre la ilusión en nuestro Ego podrá liberarnos de la constante manipulación por conseguir satisfacción, posesión y poder”. (Capitulo “Amor y Bondad” del libro “Budismo” del Dr. Antón Stangl, edición de bolsillo ECON, Febrero 1993).
Las expectaciones sobre la exclusividad y un ego dominante son las fuentes frecuentes de nuestra miseria mental y emocional, de nuestra infelicidad, miedos, nerviosismo, celos y de nuestro fallido contacto con la realidad. Si no hay esas expectaciones o si puedes liberarte suficientemente de ellas, entonces no habrá sitio para decepciones duraderas. Y si aparecieran, puedes descubrirlas y manipularlas fácilmente y convertirlas en algo positivo. Si no, pasarás de un fracaso matrimonial al siguiente.Según el terapeuta Michael Mary, especialista en ayuda a parejas en crisis, la persona encontrara su propia personalidad 2 veces en la vida: al comienzo del “Gran amor” y en el momento que este sentimiento empieza a desvanecerse. Ese es el momento de la verdad. La mayoría de las relaciones entran entonces en una fase crítica. El llamado “carácter de fachada” ya no impresiona ya que ambas partes de la pareja conocen más el uno del otro. La mayoría de las “cosas guay” han desaparecido y ambas partes lucharan (de nuevo) por su libertad personal. La mayoría de las veces los compromisos no ofrecerán ninguna solución, a pesar de la frase:” Tienes que comprometerte para conseguir una relación feliz”. Esto es una tontería. Porque de esta manera ninguna de las partes de la pareja conseguirán lo que esperan. Los compromisos están bien para temas prácticos del día a día (como abrir/cerrar ventanas, encender/apagar el aire acondicionado, etc) o entre relaciones funcionales, compañeros, colegas, vecinos. No puedes comprometerte en los componentes vitales de una relación, como emociones, expectaciones o reconocimiento, si no, tomarán la revancha.
Exclusividad, Celos y Fidelidad.
La noción “lealtad” es consecuencia de una actitud posesiva, la necesidad de exclusividad. No tiene nada que hacer en el amor verdadero y da origen a los celos. Los celos son la consecuencia del miedo a ser comparados y la manifestación extrema de la falta de auto confianza, Lealtad, exclusividad, posesión y muchos otros comportamientos sociales, son conceptos ligados a la sociedad que han sido introducidos durante el desarrollo de nuestro individualismo y nuestro ego. Reducir nuestras elevadas expectativas sobre fidelidad y exclusividad en una relación no significa promover el “amor libre” o el “amor múltiple” como tal, sino reducir las propias pretensiones sobre posesión y sobre prepararse para responder la importante pregunta “como reaccionare cuando me enfrente con la infidelidad? Qué importancia tienen mis “libremente” escogidos criterios sobre fidelidad y exclusividad, comparados a los criterios sobre amistad verdadera y conexión? Si todavía hay amor, amistad y conexión en nuestra relación, debería finalizar esta relación por esta aparente “infidelidad” y por mis sentimientos heridos? Debería dejar atrás un montón de buenas cosas, o debería tomar el comportamiento de mi pareja como una oportunidad para reajustar mis criterios sobre una actitud mas tolerante hacia la vida en vez de juzgar el hecho, basándome en definiciones dogmáticas?
Monogamia - la gran mentira?
Sobre las tres cuartas partes de la población adulta en Europa tienen una relación. Muchos de ellos tienen expectativas sobre la estabilidad emocional, seguridad y cumplimiento sexual. El amor, según Klaus Heer, terapeuta en relaciones (www.klausheer.ch), está ligado a la monogamia. Pero el ser humano no lo es. Estudios recientes han demostrado que sobre el 36% de las mujeres y sobre el 44% de los hombres tienen relaciones sexuales fuera de su pareja. Y sobre el 72% admiten que les gustaría tenerlas si tuvieran la oportunidad. Algunos expertos mencionan que incluso al 90% de los hombres y al 75% de las mujeres les gustaría tener relaciones sexuales fuera de su pareja estable. Podemos negar nuestro deseo, pretendiendo que no existe. Pero es una pena. A pesar de su naturaleza romántica, el homo sapiens esta fuertemente enfocado al sexo. Los instintos no gritan, susurran. La monogamia no es natural y es un elemento social relativamente nuevo. La investigación genética hecha por La Fundacion Swiss Nacional ha revelado que la monogamia apareció hace unos 20.000 años, cuando la agricultura se estaba desarrollando.
Según Christopher Ryan y Casilda Jethá (Sexo al amanecer, los Orígenes Prehistóricos de la Sexualidad Moderna - www.sexatdawn.com) nuestros lejanos antepasados se movían en grupos como cazadores y recolectores en los que ambos sexos tenían los mismos derechos. Tanto la caza como el sexo se compartían igualmente entre los miembros ya que este sistema era la mejor estrategia de supervivencia para aquellos nómadas. Sin embargo, según un estudio sobre el cromosoma Y, de Isabelle Dupanloup ( Universidad de Ferrara, Italia) durante una gran parte de la Edad de Piedra solo unos pocos hombres tenían a la mayoría de las mujeres. Nuestros lejanos antepasados también tenían contactos sexuales con otros homínidos y regularmente se entremezclaban con las especies Neandertal, con el importante resultado de hasta un 4% de ADN Neandertal en nuestros genes a día de hoy.
Una vez que la colonización tuvo lugar con la agricultura y el consecuente aumento de la población, de la organización política, de las clases, de la propiedad, de la riqueza, se crearon las estructuras familiares y jerarquías y surgió el concepto de la herencia, el fruto de duro y largo trabajo, Así mismo surgió el concepto de fidelidad. Para asegurarse de que sólo su descendencia se beneficiara de sus frutos, los hombres tenían que controlar que las mujeres fueran fieles.
Darwin definió el modelo evolutivo estandard de la sexualidad humana como sigue: “Los hombres están concentrados en distribuir lo máximo posible su abundante semen, mientras que las mujeres tienen como fin el proteger su precioso sistema reproductivo y solo admiten a machos que les parecen idóneos para aumentar su descendencia. Los hombres quieren que las mujeres les sean fieles para evitar el gastar su energía cuidando a niños cuco y las mujeres quieren que los hombres solamente compartan sus recursos con ellas y no con otras mujeres”. Tenemos predisposiciones reproductivas divergentes y la monogamia se presenta como nuestro compromiso.
El terapeuta sexual y autor Ulrich Clement (www.ulclement.de) afirma: “Nuestro modelo del amor tiene su origen en la burguesía y en los románticos. Durante los tiempos pre-modernos, la “infidelidad” era parte de la vida cotidiana, al menos para los hombres. Mas tarde, el amor se convirtió en un ideal romántico y el sexo dentro de una relación se convirtió en el único estándar. Durante el siglo XX, el matrimonio perdió su importancia social y económica, dejando solo el fantasma del amor romántico, fuertemente defendido por los celos. Sin celos no hay demandas de exclusividad, no hay cuestiones sobre fidelidad, no hay peleas amargas, no hay separaciones imperdonables. Los celos van mas allá de las culturas. En culturas patriarcales el honor de los hombres esta directamente ligado a la fidelidad de sus mujeres; su sexualidad solo le pertenece a él, incluso antes de estar casados, de ahí la importancia de la virginidad de la mujer”.
Pero incluso en la cultura occidental, la fidelidad sigue siendo importante y la infidelidad es una de las razones más importantes en las separaciones. Alrededor del 50% de los matrimonios acaban en divorcio. La pregunta relevante no es por qué no podemos ser fieles, sino por qué nos aferramos a la mentira o al fantasma de la eterna fidelidad. Después de todo, es la infidelidad lo que arruina los matrimonios, o nuestra expectativa irrealista de que el sexo solo se puede dar dentro del matrimonio? Por qué aceptamos el cambiar regularmente de parejas monógamas y no aceptamos el sexo fuera del matrimonio? Podría ser que no es nuestra pareja la que nos engaña, sino el concepto del matrimonio en sí mismo? Es la infidelidad la que destruye relaciones, o nuestra percepción de la fidelidad?
Nuestro deseo de tener una relación duradera y profunda proviene del deseo de crear una familia, un hogar y de no seguir estando solos (una vez más). Un deseo legitimo y humano, ya que el Homo Sapiens es adicto a las costumbres.
Será por ello que las mujeres siempre son más cautas a la hora de elegir su pareja que los hombres, debido a las obvias consecuencias del embarazo, y por lo que son más reticentes a la hora de tener sexo. No existe correlación entre prudencia y deseo. Las píldoras anticonceptivas han revolucionado el comportamiento sexual de las mujeres de manera que ahora pueden mostrar sus preferencias sin estar expuestas a las consecuencias negativas. Hoy en día las mujeres pueden tener y disfrutar del sexo con parejas diferentes y sin compromisos a largo plazo y esto con respecto mutuo. “Las diferencias perceptivas en el comportamiento sexual entre hombres y mujeres se han reducido prácticamente a cero. De hecho es impresionante las similaridades entre hombres y mujeres, más que las diferencias”, según Ulrico Clement. Es solo a través de la definición de la sociedad, de la religión y de nuestra educación que se considera a un hombre “fuerte y viril” si tiene muchas parejas seguidas en poco tiempo, pero la misma sociedad condena a la mujer como “barata y mala” si presenta el mismo comportamiento.
Una pareja estable, el eterno ideal?
“Más del 90% de la población alemana adulta quiere fidelidad” según un estudio de las Universidades de Hamburgo y Leipzig. “Pero sobre el 50% admite haber tenido sexo fuera de su relación estable. Según otro estudio solo el 3% de los mamíferos se compromete a una relación estable, pero apenas una especie la respeta” y “es alucinante como el concepto idealista de la fidelidad persiste en todos los “fantasmas del tiempo”, burguesía, reaccionarismo, liberalismo, derecha, izquierda, etc” escribe el periodista Markus Spieker en su libro “Mono. La necesidad de Fidelidad”. Por qué sigue sobreviviendo este concepto, a pesar de la denegación que demuestra la realidad? Por qué perseguimos constantemente este concepto irrealista?
En vista de la historia de nuestros antepasados, uno debería felicitar al otro 50% de la población que sigue siendo fiel. La mayoría de las criaturas no ponen la fidelidad en un alto nivel. Incluso a los pájaros que son conocidos por preferir una única pareja como los pinzones azules o los románticos cisnes, se les encontrado culpables de infidelidad a través de análisis de ADN.
Según Markus Spieker, parece haber un grupo de 5 fuerzas básicas que controlan el comportamiento humano en las relaciones modernas:
1. El deseo.
La fidelidad tiene atracción. Todas las encuestas y estadísticas lo confirman. La percepción de los valores sobre fidelidad son muy robustos, muy conservativos. La fuente de ello se encuentra en nuestro Ego: continuamente quiere confirmarse y la fidelidad es uno de los parámetros más importantes para medirlo. Mayor el deseo del Ego por confirmarse (machos y personas con una baja autoestima), mayor el deseo a la exclusividad.
Los más jóvenes tienen el mayor deseo de exclusividad. El segmento de los treinta añeros era significativamente más severo y conservador que el segmento de los sesenta añeros.
2. La Realidad.
La mayoría de las personas son fieles la mayor parte de su vida. Pero existen diferencias significativas e interesantes según sus edades: el 4,5% de los adolescentes encuestados tuvieron sexo fuera de su relación durante los últimos 12 meses, mientras que en el grupo de 35 a 39 años solo fue el 1,8%. Los adolescentes valoran muy alto la fidelidad, pero no se comportan de acuerdo con ello: la huella del Ego, de nuevo. Este resultado esta en línea con el punto 1 de arriba, sin embargo, hay otro componente del Ego que entra en escena con este grupo de edad: la necesidad de confirmación a través de descubrirse y probar limitaciones propias y ajenas a través de experimentos. Puedo hacerlo? Hasta donde puedo llegar? Una vez suficientemente examinado, la necesidad de confirmación disminuye.
Muchos estudios han revelado que las personas con una buena autoestima, con un bajo nivel de narcisismo, o de personalidad neurótica o de comportamiento depresivo, mostraron un nivel mas bajo de infidelidad.
3. La curiosidad.
Según el estudio de Hamburgo-Leipzig, sobre el 75% de aquellos que fueron infieles los hicieron por culpa de la “Curiosidad”. No eran infelices en su relación, ni estaban insatisfechos con su experiencia sexual. La curiosidad parece que va penetrando nuestra mente despacio pero firmemente, a pesar de lo que ya tenemos. Este es otro componente de nuestro Ego: el empuje que hizo que el Homo Sapiens sea como es hoy en día, el mirar por encima de la valla, es lo que nos conduce en nuestra vida diaria: la Curiosidad.
4. El Deseo de Estabilidad.
Nuestra tendencia a la infidelidad tiene su antídoto natural: nuestro fuertemente enraizado deseo hacia la obligación. Sin embargo, psicólogos evolutivos tienen una aleccionada explicación para este comportamiento: las oportunidades de sobrevivir de la descendencia aumenta substancialmente si ambos padres se ocupan de ella. Mayor sea la necesidad de cuidar, y el Homo Sapiens se encuentra en lo más alto, más importante se vuelve.
5. La Voluntad de Fidelidad.
Qué desastre! Los genes y hormonas nos llevan hacia una parte con mensajes como “territorio interesante aquí, o buena oportunidad allí”, nuestro propio Ego aporta sus propios mensajes con”buenas posibilidades ahora, inténtalo! Genial para tu Ego!” y nuestra razón nos empuja en el otro sentido con “qué pasa con el hogar y los amigos?” Y a todo esto se mezcla nuestro sentimiento más profundo, el amor por nuestra pareja. “La fidelidad es un proceso cognitivo” según el terapeuta de la Swiss relation, Guy Bodenmann, que es el resultado de nuestra libre decisión de garantizar exclusividad hacia nuestra pareja. Todo tiene que ver con la entrega.
Amistad, el componente más importante en una relación estable?
Una relación sana y bien equilibrada no se basa en la necesidad de encontrarse “completo” a través del reconocimiento de la pareja, si no en una forma sana y equilibrada de autoestima y en una amista profunda y respetuosa. Esta actitud generará el deseo de compartir preciosos momentos con alguien que nos importa, hacia el que sentimos afecto y conexión, del que estamos enamorados. La habilidad de amar a alguien sin la expectación de ser amados del mismo modo es la forma pura del amor. Es la clase de amor que solo se puede generar por una persona emocionalmente independiente. Cuando existe la amistad profunda entre la pareja, entonces la cantidad de amor percibido o demostrado se vuelve irrelevante, ya que cada uno tiene su propia manera de demostrar afecto. En este área, no debería haber reglas o criterios fijos, excepto por la franqueza, el respeto y la formalidad.
Cuando se esta realmente enamorado, se puede sentir la sensación de encontrarse flotando en el aire, o de ver la vida de color de rosa. El amor maduro real sin embargo es el profundo sentimiento de interconexión entre 2 o más almas, la sensación de unidad, entendimiento, armonía…Amistad verdadera sin la noción de posesión.
Michel
- Michèle Binswanger: elected in 2010 as Swiss "Journalist of the Year" & Nicole Althaus: "Macho Mamas. Warum Mütter im Job mehr wollen sollen" - Nagel & Kimche.
- Psychologe Christoph Kröger, Manager of Psychotherapieambulanz der Technischen Universität Braunschweig:
- Psychologin Prof. Dr. Sabine Walper of the Münchner Ludwig-Maximilians-Universität & al in the "Projekt pairfam":
- Zürcher Paartherapeut Prof. Dr. Guy Bodenmann:
- Markus Spieker: "Mono. Die Lust auf Treue" - Pattloch Verlag
- Ulrich Clement: www.ulclement.de
- Paartherapeut Klaus Heer (Ehe, Sex und Liebesmüh - www.klausheer.ch)
- Christopher Ryan und Cacilda Jethá "Sex at Dawn - The Prehistoric Origins of Modern Sexuality" - www.sexatdawn.com
- Biologe & Psychiater Barash - Lipton, Die Zeit - Online
-Paartherapeut Michael Mary: www.michaelmary.de
- Pierre Franckh: „Das Gesetz der Resonanz“ - Koha Verlag; ISBN: 978-3-86728-071-6
- Anton Stangl: „Buddhismus“ - ECON-Verlag, 1993; ISBN: §-612-26014-6