La ansiedad no es sólo el resultado de una condición biológica y psicológica, sino también de la educación y del entorno social. A medida que vamos creciendo de nuestra infancia a nuestra edad adulta descubrimos el miedo debido a las experiencias que nos han hecho daño (física, mental, emocionalmente, o una combinación de todas ellas). Una buena educación nos enseñará a hacer frente a estos temores y a ponerlos en una perspectiva equilibrada. Una educación inadecuada o incluso abusiva dará lugar a la amplificación de los temores hasta tal punto que podrían llegar a controlar nuestra vida entera. Entonces el temor causará dolor interno y constante.
El miedo siempre ha estado ahí y es muy común en todas las edades. Todo el mundo tiene (o ha tenido) un poco de miedo a algo, ya sea de los ascensores, la altura, la oscuridad, las arañas, las serpientes, etc Estos son sólo algunos ejemplos de lo mucho que el miedo está presente en nuestra vida cotidiana y algunas formas de miedo puede ser muy sutiles como consumir el mismo tipo de comida, visitar los mismos restaurantes, reunirse con el mismo tipo o clase de personas, leer siempre el mismo tipo de libros, etc Estamos constantemente condicionados por el miedo, sin embargo este temor, en la mayoría de los casos, no nos desequilibrará. Por el contrario, el miedo es uno de los mecanismos de supervivencia para prevenir que estemos expuestos a situaciones peligrosas. Piensa en cruzar una calle con tráfico sin tener miedo ... estaría destinado a ser atropellado. Pero el miedo tiene su precio. Si no se controla, puede llegar a proporciones impresionantes y podría dominar tu vida, paralizarte y hacer tu vida y la de otros insoportable. El miedo entonces se convierte en una enfermedad. Incluso podría bloquear tu capacidad de autocorrección para salir de este "callejón sin salida". Y, si no se mantiene en equilibrio, incluso podría llegar a incluirse en la educación de la próxima generación.
EL DOLOR NO SE INVENTA O SE DESCUBRE; SE TRANSMITE. (Desconocido)
Algunas personas incluso mantienen una percepción simplificada y casi ingenua de la vida con el fin de evitar confrontarse con los retos diarios, porque no quieren ver la vida como un adulto maduro. Se quedan en una posición de no-objetividad, como un niño. Perciben la vida a través de la actitud de la "expresión de deseos" y de las ideas pre-concebidas. Ello conduce inevitablemente a la inflexibilidad mental: lo que no encaja en sus "esquemas" no puede ser bueno. Debe ser rechazado y por lo tanto la separación y el aislamiento será la línea general de su vida. Temen ser expuestos a gente "falsa" o "poco fiable" que "no predican con el ejemplo", según ellos. Así que mantienen la distancia con el fin de evitar contratiempos y de ser heridos y por tanto se aislan.
Los temores e incertidumbres llevarán a esta gente a buscar un "salvador" o un "proveedor" como pareja en vez de a una pareja real donde las personalidades de ambos estarían más equilibradas entre sí. En una relación correctamente equilibrada las actitudes de las parejas no tienen porque ser siempre iguales, sino que han de estar bien equilibradas. En el caso de una relación en la que una persona es la que aporta la mayor cantidad de energía y la otra es la que recibe, hay un desequilibrio. Este tipo de relación no durará.
"ALGUNAS PERSONAS TIENEN TANTO MIEDO A LA VIDA, QUE MUEREN SIN VIVIR." (desconocido)
Los temores no resolverán ningún problema, las acciones bien pensadas, sí. ¿Y cuáles son las acciones bien pensadas? ¿Cómo se definen? ¿De dónde vienen? ¿Cómo reconocerlas?
Algunas personas tienden a responder: "las acciones bien pensadas" son las que tienen como resultado el éxito. Ahaaaa ... y ¿qué quieres decir con éxito? ¿Dinero? Reconocimiento? Posición? Hmm ... Esto son chismes, después de todo.
Pero si el éxito significa "satisfacción en la vida", y cuando uno está satisfecho con los resultados de su proyecto (incluso con el llamado "fracaso" del que se puede aprender), entonces su acción será bien pensada ya que saldrá enriquecido de todos modos, en comparación con el que no se ha atrevido a moverse. Ser prudente en tu esfuerzo no disminuye la importancia de tu iniciativa. No deberías correr si todavía estás aprendiendo a caminar, así como no deberías saltar de un avión sin conocer la calidad de tu paracaídas. Ser valiente tiene sus límites. Sin embargo, abrete a aceptar algunos retos en la vida.
"TENER MIEDOS DEL AYER E INCERTIDUMBRES SOBRE EL MAÑANA,
PONDRÁN UNA SOMBRA EN EL HOY" (Spirit of Fuerteventura).
Estamos aquí en la tierra para hacer principalmente dos cosas: disfrutar y aprender. Y todos los momentos de nuestra vida, ya sea buenos o malos, nos invitan a estas dos cosas. Los buenos tiempos están ahí para disfrutarlos y compartirlos con cualquiera, pero sobre todo con los seres queridos y amigos; los "malos" tiempos son un desafío a la personalidad y a la experiencia, pero son tan enriquecedores como los buenos tiempos. Sólo es algo más difícil de ver y de aceptar, ya que todos nosotros hemos sido maleducados a tener que prosperar.
La actitud de aceptar ambos tiempos, buenos y malos, y verlos como una forma de crecimiento personal, no sólo reducirá seriamente, si no que eliminará los temores del pasado y las incertidumbres sobre el futuro. Abrirnos a nuevos retos y opiniones, y estar dispuestos a compartirlos con los demás es uno de los pilares más importantes de la humanidad.
Michel Robeers